Por Anahí Pérez Pavez
Entrevistar a Alberto Laiseca (1941) sobre aborto es un deporte de riesgo. Cualquiera que conozca su guarida y sus modos lo sabe. La cama de Laiseca, central en la disposición de su casa, funciona como buena metáfora acerca del lugar que ocupan las mujeres en su discurso. El autor de Los Sorias y de La puerta del viento, su última obra recientemente publicada por Editorial Mansalva, dijo esto sobre el tema que me llevó hasta ahí:
¿El aborto debe ser legal? ¿Por qué?
Sí, tiene que ser legal, porque lo contrario son cosas religiosas y la religión cada uno la entiende a su manera. Si el aborto no es legal pasa lo que está pasando desde hace años. Que la mujer cuando tiene que abortar aborta igual, se va a una curandera que le haga el aborto y se muere. Entonces tiene que ser legal para que vos vayas a un hospital, te lo hagan por las buenas y te salves la vida. Si una mujer quiere abortar va a abortar te guste o no te guste. Ella como mujer sabe dónde le aprieta el zapato.
¿Le tocó de cerca que alguna mujer suya haya abortado?
Muchos años atrás, antes de conocer a la que fue la madre de mi hija, tuve una novia que me dijo que estaba embarazada. Bueno, le dije, vamos a casarnos, ¿Sabés que me contestó? No es seguro que el hijo sea tuyo. No me importa -le dije- Casémonos igual. Se quedó helada y dijo: “me debés querer en serio”. Sí, es que yo soy así, soy loco. Yo estoy a favor de los chicos.
¿No se casó al final con ella?
Porque ella no quiso.
¿Y tuvo el hijo?
Ella, por su parte, abortó.
¿Cuál debería ser la posición del Estado frente al aborto? ¿Y de la Iglesia?
Son dos cosas muy distintas. La Iglesia, por principio, no va a cambiar de posición. Si la Iglesia dura mil años más va a seguir siempre con el mismo principio: no al aborto. Ahora, el Estado, sí. El Estado debe conceder el aborto a la mujer, porque es lo que te dije antes; si una mujer quiere abortar va a abortar te guste a vos o no. Va a ir a una curandera que la puede matar. Yo estoy a favor de las mujeres y estoy a favor de los niños, pero la manera más correcta de proteger a los niños es proteger a la mujer. Suponé que una mujer no quiera tener hijos hoy, pero puede querer tener hijos mañana. Si está muerta no va a poder tener hijos.
Claro. O si el método que usó la anula como mujer.
Pueden quedar castradas, sí. Es decir, castradas no en el sentido de que no sientan placer. Castrada en el sentido de no poder tener hijos. Entonces hay que tenerlo en cuenta eso. El Estado tiene que autorizar una clínica que sea legal.
¿El aborto es responsabilidad exclusiva de la mujer? ¿Cómo debe comportarse el hombre ante la situación?
Sólo puedo decirte como me comporté yo. Cuando esta chica me dijo que estaba embarazada, yo le dije de casarnos y ella abortó. Yo no me peleé con ella. Es el derecho de la mujer. El hombre pone su semen dentro de la mujer, tendría cierto derecho, pero la mujer es la que lo lleva adentro, así que no me siento autorizado a pelearme con una mujer si ella quiere abortar de todas maneras. La mujer es dueña de su cuerpo, el hombre tiene voz pero no voto.
¿Tematizó el aborto en algún texto? ¿Recomienda alguna lectura?
No, no es tema mío.
¿Las palmeras salvajes, de Faulkner, no tiene una situación de aborto en sus páginas?
Lo leí hace años. Me acuerdo solamente como termina: “¡Mujeres! -dijo el penado alto.”
¿Usa algún método anticonceptivo? ¿Cuál? ¿Por qué?
No.
¿En toda la vida no usó?
Me ponés en un compromiso porque no me acuerdo. Generalmente es la mujer la que toma precauciones y yo estoy a favor de tener todos los hijos que vengan.
¿Se haría un aborto?
¿Cómo? ¿Si fuera mujer?
Es una pregunta medio queer que tenemos…
No. Si fuera mujer ni en pedo. Y como hombre tampoco. Si fuera mujer, tendría el hijo. Pero te aclaro que no es por una razón religiosa, yo soy pagano, politeísta, pero los politeístas estamos a favor de tener muchos hijos.
Original respuesta. Respeta la posición de la mujer.
Sí. Antes que nada está la mujer. Yo sin la mujer no hubiera sido ni siquiera la mitad de un hombre.
¿Qué significan las mujeres para usted?
Todo.
