Por Leticia Martin
Agustina González Carman (32) es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y periodista. Trabajó en el Servicio Penitenciario Bonaerense entre 2004 y 2009 coordinando un taller de comunicación con internos de la Unidad N°39. Actualmente colabora en la revista digital Paco y escribe el blog Libertad Condicional, en donde desmitifica los discursos que circulan sobre la maternidad. A partir de esos textos nos interesó conocer su opinión sobre algunos temas del género. Conversamos con ella.
¿Sos feminista?
Hay en la actualidad tantos feminismos que no tengo claro qué es lo que engloba o representa ese concepto. De lo que estoy segura es de que no me siento víctima de un sistema patriarcal opresor. Más bien creo en la importancia de indagar algunas cuestiones que se juegan mucho más en espacios invisibilizados como el ámbito doméstico y el de la sexualidad.
¿Qué significa ser feminista para vos?
Muchas veces se ignoran todas las conquistas que se consiguieron a lo largo de las últimas décadas y se considera al hecho de nacer hombre como algo patológico. Creo que el descrédito que sufre el movimiento feminista actual tiene que ver con la circulación de información falsa o exagerada que perjudica la credibilidad y la imagen de una causa absolutamente justa y necesaria; y por una descontextualización de los reclamos que omiten las particularidades geográficas, culturales y de clase. No estoy tan segura de que la realidad de la gran mayoría de las mujeres se corresponda con el discurso feminista que tiene mayor visibilidad mediática. Esos discursos tienen visibilidad porque no tocan ningún interés: hablar de los piropos no molesta a nadie, hablar de extender las licencias por paternidad, sí. Además, creo que hay una postura muy poco problematizada en relación a lo que significa actualmente ser mujer. Pareciera que yo, clase media hiperescolarizada en CABA, fuera lo mismo que una madre adolescente del conurbano bonaerense o una alfarera de la puna. Por otra parte, si bien creo que todas las causas de desigualdad son importantes, se pone sobre la mesa la cuestión de la “violencia de género” mucho más que, por ejemplo, la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito doméstico, un lugar en donde creo que el feminismo también se juega muchas cosas. ¿Por qué no se cuestiona que en un matrimonio dónde ambos trabajan igual cantidad de horas, la mujer se ocupe en un 80% del cuidado de los hijos y de las responsabilidades domésticas y asegure que su marido “la ayuda”?
La sociedad tiene la vara demasiado alta con las mujeres actuales y no cumplir con los parámetros establecidos genera mucha inseguridad. Hay un “deber ser” muy fuerte aunque creo que a los hombres también les pasa en otros rubros. Profesional exitosa, matrimonio feliz, madre presente, flaca, bella y con la cola dura, buena vecina, ávida lectora, divertida e integrante de la cooperadora de la escuela, ¿no será mucho?
¿Tenemos que tender a la igualdad o a la diversidad?
Tengo 32 años y todavía no sé si somos todos diferentes o somos todos iguales. Creo que todos tenemos que tener las mismas oportunidades pero no esperar de hombres y mujeres los mismos resultados. En una sociedad que reconoce la diferencia, sigue habiendo mucho campo para el feminismo de la igualdad, que puede sonar medio arcaico pero sirve infinitamente más que el denuncismo simplista tan corriente hoy en día. Pretender la igualdad de resultados –dadas las diferencias biológicas y de configuración cultural entre hombres y mujeres– creo que nos llevaría a otra clase de discriminación. Por ejemplo, cuestionar a una mujer que –después de ser madre- decide poner una pausa en su carrera profesional para cuidar a su bebé, considerándola un retroceso en la conquistas del feminismo me parece muy dañino. Acá no es tan común, pero en Estados Unidos hay una corriente muy fuerte de padres que se vuelcan hacia la modalidad de home office o deciden ser los “cuidadores” mientras las madres trabajan fuera de la casa y creo que lo valioso de esas experiencias está en la posibilidad de elegir.
¿Cuál es a tu juicio la forma de violencia hacia el género que habría que atender con más premura?
La legalización del aborto.
¿En qué situaciones te sentís cosificada (vos, no otras mujeres)?
Cuando cojo con mi marido.
